MARAVILLOSO. 544 páginas que devoré y que me han encantado.
Narra una historia para mi fascinante. Se alternan dos historias, en dos tiempo diferentes (una en 1945 y otra en 2011) y que al final estarán muy ligadas la una a la otra.
La primera historia se sitúa en el escenario de la II Guerra Mundial. Narra principalmente la historia de Kazuo, un chico holandés adoptado por una familia japonesa y se hace amigo de Junko, una niña del lugar. Se enamoran el uno del otro, pasan mil y una aventuras y sobre todo lo que les gusta es subir a una colina y observar desde allí, un campo de concentración y todo lo que tienen alrededor. Un día, Kazuo ya estaba esperándola allí, cuando vio unos aviones y.... todo se tiñe de gris. La bomba atómica.
Puede ser un poco impactante los efectos que se describen en las personas después de la explosión pero seguro que son reales y aquello cautivó al mundo entero. Tuvo que ser horrible y sobre todo, ver que en un primer momento muchísima gente murió, pero lo peor es cómo iba muriendo la gente poco a poco y sin poder hacer nada.
En la segunda historia, tenemos a un arquitecto suizo, Emilian Zach, que está muy ilusionado con un proyecto en el cuál lleva mucho años trabajando. Es asesor de Naciones Unidas y es un defensor y experto en energía nuclear.
Pero al final el Gobierno no autoriza su ejecución y lo pierde todo. Tras este desastre, conoce a Mei, una galerista japonesa y éste le pide ayuda porque necesita encontrar a un hombre que fue el primer amor de su abuela. Ésta, victima de la bomba atómica.
CITA:
Sopla si quieres,
viento
del otoño.
Las flores ya perdieron su color.
—Otro haiku de muerte... —musitó.
—Es el que me ha
dado mi madre.
—¿Van a ser los
cuatro así?
—¿De verdad crees
que voy a contestarte?
—¿Lo sabes o no lo
sabes?
—¿Qué te pasa?
—A mí nada.
La relación entre Kazuo y Junko es sincera, es el primer amor. Al contrario que la relación entre Emilian y Mei, que me ha parecido muy fría aunque hubiera algunas pinceladas de pasión, es como si no me acabara de creer esa relación.
El significado de los nombres es muy curioso:
Kazuo: 'Hombre de paz'.
Junko: 'Niña pura'.
Creo que es un libro fácil de leer, se lee muy rápido y como ya he dicho otras veces, me gusta que se alternen dos historias porque llega a engancharme mucho más el libro queriéndo saber que es lo que ocurre con los personajes.
No tengo más que añadir, simplemente que RECOMIENDO a todo el mundo este libro. Y no solo para leer y pasar el rato sino para conocer un poquito más de la cultura japonesa y de esa historia que, aunque nos queda tan lejana y no hayamos vivido no podemos obviarla.
CITA:
Siguió la caída
pausada del objeto.
Mudas las alarmas
antiaéreas.
Volvió a dudar.
Quizá sí fuera una caja, una de esas que en ocasiones lanzaban con octavillas
de propaganda americana.
El avión seguía su
camino.
El paracaídas se
balanceaba a media altura.
De repente, una luz
se apoderó del valle.
Más intensa que el
sol.
Toda la luz.